Vuelve a los 90, prueba MacOS 8 sin salir de Linux

Tanto si eres un nostálgico de finales de los noventa como si eres un adicto a probar nuevos sistemas operativos y aprender de la evolución que hemos sufrido en apenas dos décadas, este artículo te va a encantar.

Esta bien, no vamos a hablar de una distribución de Linux como acostumbramos, pero esto no tiene ningún desperdicio. El creador de Slack, la famosa aplicación de comunicación a través de chats a los que acceder a través de invitación y muy usada para gestionar equipos en los últimos años, lo ha vuelto a hacer. Hace poco nos sorprendía pudiendo correr Windows 95 en cualquier sistema operativo tan sólo instalándolo como si se tratase de cualquier otro software más, con esto lograbas tener un sistema operativo Windows completamente funcional del año 1995 ¿increíble verdad? ¿quién no se lo habrá instalado sólo por recordar esas partidas al buscaminas?.

Pues ahora toca ponernos nostálgicos de nuevo, porque ha creado otro paquete con el que podemos "instalarnos" MacOS 8 en Linux, con el que avanzamos un par de años mas, ya que éste salió en 1997. Sin duda MacOS 8, fue mítico en su época, con su característica interfaz de escritorio y su manzana de color arcoíris. El software que nos permite disfrutar de nuevo de MacOS 8 en nuestro Linux, está desarrollado integramente en JavaScript, de hecho está creado con ElectronJS. Se puede ver más en detalle todo el desarrollo e incluso contribuir a él en Github, la plataforma de desarrolladores de código.

Pero ¿qué vamos a poder hacer con MacOS 8? podrás probar juegos tan míticos como Dungeons & Dragons, Civilization II o Damage Incorporated, pero también software como Photoshop 3 o Illustrator 5.5 con lo que podrás ver que Apple siempre ha sido un gran aliado de Adobe desde tiempos ancestrales, por eso la combinación con cualquier paquete de Adobe hoy en día, es mucho mejor que en Linux, por ejemplo.

¿Te animas a probarlo? tan sólo tienes que bajar el compilado para Linux desde el repositorio de Github creado por Felix Rieseberg y ¡a disfrutar!.

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