No me gusta nada copiar directamente lo que he encontrado en otras web, pero en este caso tengo que hacerlo, algo así tiene que llegar a la mayor cantidad de gente posible. Gracias
Variable Not Found podemos reírnos un rato.
Se trata de las frases que todo programador a dicho alguna vez cuando algo no ha salido bien. A todos nos ha afectado alguna vez el llamado "
efecto demo" y estas frases son muy socorridas en esos casos.
Si no eres desarrollador probablemente no te haga gracia, pero
aquel que programa se va a partir la caja, recomiendo leerlo cuando os podáis reír con ganas.
Disfruta, va mejorando a medida que lees.
“¡Qué raro!”. Primera regla del desarrollador experimentado: mostrar asombro cuando algo falla. Alguien que no se extrañe de la aparición de un error puede aparentar ser bastante mediocre. Hay quien incluso, para acentuar más aún su profesionalidad, añade “¡Imposible!”.
“Nunca había pasado antes”. Por si no queda claro con el conjunto de exclamaciones anteriores, apostillar con esta declaración deja claro que os encontráis ante algo insólito. Esto, además, puede ser útil para despertar el espíritu aventurero en tu interlocutor, y hacerlo partícipe en el enfrentamiento a lo desconocido que estáis a punto de comenzar.
“
Ayer funcionaba”. Busca un soporte sólido para aferrarte, una referencia fiable como esa. Decir que ayer funcionaba es una afirmación ideal: difícil de probar, y si estás ante alguien cándido e inocente, será suficiente para convencerlo de que el error se ha generado hoy mismo, como por arte de magia.
“
¿Cómo es posible?”. Otra oportunidad para demostrar tu asombro, que además surte mayor efecto si lo sigues con una explicación que tu interlocutor no sea capaz de entender: “cuando I,J,K y no M,N,L es imposible que X,Y,Z”.
“
Debe ser un problema hardware”. Segunda regla del desarrollador experimentado: si la cosa se complica, puedes ir abriendo el camino a nuevas posibilidades, alejadas de nuestra responsabilidad. Nada podemos hacer contra fallos en la máquina, nosotros sólo entendemos de software. De hecho, si somos incapaces de dar con el problema (y por tanto incapaces de solucionarlo), echar las culpas al metal es una vía de salida de lo más airosa.
“
¿Qué hiciste mal para que fallara?”. Duda siempre de la lucidez del usuario. Si lo acusas de ser un zoquete tendrá que dedicar su tiempo de proceso a defender su postura, y no a vapulearte como te mereces.
“
Hay algo raro en tus datos”. Es una variación más ligera del caso anterior; estás descargando responsabilidad sobre el usuario, aunque de forma menos agresiva, pues no es un ataque directo a su persona, sino a los datos que utiliza. Esta fórmula puede ser útil y prudente si, por ejemplo, el usuario del sistema es tu jefe.
“
¡No he tocado ese módulo en semanas!”. Eso es, deja claro que tú no has tocado nada, y que por tanto la responsabilidad no es tuya. Si el módulo funcionaba hace un mes y no has tocado nada, está claro que la culpa el del usuario, del entorno, o del propio desgaste, como las ruedas de un coche.
“
Debes estar utilizando una versión incorrecta”. Esta es una técnica avanzada para aplicar una vez te has percatado, en silencio claro está, de que había un error tuyo en tu aplicación. Acusa al usuario de utilizar una versión antigua del software, y suminístrale la versión correcta, en la que obviamente ya has parcheado el error.
“
Se trata sólo de una casualidad”. Utiliza el azar como causa de los problemas; es impredecible, incontrolable y misterioso, una cortina de humo ideal para esconder nuestras meteduras de pata.
“
Uno no puede probarlo todo”. No somos Dioses… quizás estemos muy cerca, pero no lo somos. Esta frase, a utilizar sólo en casos señalados, puede mostrar humildad y apelar a la bondad del interlocutor para disminuir la tensión. O también, puede servir para arremeter contra tu organización, la falta de recursos, de tiempo, etc., que el usuario empatizará y lamentará contigo.
Sigue leyendo que queda lo mejor...